jueves, 27 de marzo de 2008

Miguel Hernández, "El Niño Yuntero"

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como la guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.



Miguel Hernández, "El Niño Yuntero"

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como la guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.


Llegó el momento de la monitorización

Se va acercando el momento del nacimiento y los controles se hacen más frecuentes y más exhaustivos, puede incluso que eso llegue a agobiarte o a asustarte si es la primera vez pero no tiene por qué, siempre es mejor conocer cómo va el proceso y así evitar cualquier posible sorpresa en el último momento.
Desde la semana 37 de gestación se empieza a realizar con una periodicidad semanal la monitorización fetal.
La monitorización fetal es una técnica de control que se emplea durante el embarazo y después también durante el proceso del parto. Se colocan dos detectores en el abdomen de la embarazada y se recoge de este modo la frecuencia cardiaca fetal y las posibles contracciones uterinas, si este registro da un resultado normal viene a indicar que no existe sufrimiento fetal, por ejemplo, si durante este control el feto tiene hipo... es buena señal, está a gusto en el vientre materno.
Durante el parto se debe realizar este mismo registro aunque ahora los detectores no son abdominales sino que se aplican por el cuello del útero directamente sobre el feto, en su cuero cabelludo para ser más exactos y sirven para ir interpretando por el personal médico a lo largo del proceso la existencia o no de sufrimiento fetal.
Existen posiciones que le defienden y otras que la desprecian, según la OMS, por ejemplo, no debería emplearse en partos en los que no exista un alto riesgo ya que provoca el aumento del número de intervenciones sin que exista un claro beneficio ni molestias innecesarias para la madre.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Lactancia Materna: Cuidados del Pecho

Estamos en una de las etapas en las que de una forma más inconsciente menos nos preocupamos de nosotras mismas y eso no es bueno.
En pleno proceso de lactancia materna el cuidado de nuestro pecho debe ser algo prioritario y a lo que debemos dedicar unos minutos diariamente por nuestro propio bien y por el de nuestro hijo.
Para empezar, la higiene del pecho es clave en esta etapa, sobre todo la zona de la areola y el pezón, no cabe duda de que la ducha diaria es imprescindible y también suficiente aunque es recomendable no aplicar jabón o sustancias que puedan irritar una zona ya de por sí delicada y durante esta época aún más.
Después del lavado y secado de la zona es conveniente colocar un disco de celulosa que se debe cambiar con cierta frecuencia por razones obviamente higiénicas también.
Es recomendable emplear sujetadores o sostenes que no opriman el pecho aunque sí deben sostenerlo con firmeza, con seguridad y sobre todo con comodidad para la madre.
Pueden aparecer grietas en los pezones, es una dolencia muy común durante los primeros días de la lactancia, es dolorosa y no debe ser ignorada. Suelen producirse porque la posición de tu bebé al mamar no es la más adecuada para los dos, busca algún cambio ligero, colócale de forma que siga siendo cómodo para él pero que también lo sea para ti. La boca de tu bebé tiene que “agarrar” no sólo el pezón sino gran parte de la areola, de verdad, así será más fácil para él sacar alimento y mejor para tus doloridos pechos. Seguro que tu matrona o en la farmacia pueden ofrecerte alguna pomada específica para ayudar a cerrar las grietas sin tener que renunciar a la lactancia de tu bebé.
Se puede producir también una congestión cuando hay un exceso de producción de leche, suele ocurrir durante las primeras semanas de lactancia. El pecho se endurece y llega incluso a doler, para aliviarte puedes sacar tú algo de leche hasta que baje esa congestión antes de dar el pecho al bebé o entre dos tomas, cuando notes que lo necesitas. Suele ser algo temporal siempre que lo controles, si crees que necesitas ayuda nunca dudes en acudir a tu matrona o ginecóloga.
De hecho, por esta congestión se puede llegar a producir un bloqueo del pecho en alguno de los conductos, lo mejor sigue siendo vaciarlo o bien con “la ayuda” de tu bebé durante las tomas, o bien con procedimientos manuales que puedes aplicar tú misma.
Una mama congestionada, un conducto bloqueado al que no se ha dado una buena solución pueden llegar a desembocar en una infección, la llamada mastitis, suele ir acompañada de fiebre y es preciso que consultes con tu médico cuanto antes, te puede recetar antibióticos y te puede aconsejar cuál es la forma mejor para vaciar ese pecho, ya que puede darse sólo en una mama o en las dos en el peor de los casos.
Consolidar la lactancia, volver a casa y pasado el tiempo volver al trabajo son periodos que necesitan invariablemente del apoyo, del cuidado, de la implicación y de la ayuda de tu pareja. Es cierto que la mayor parte de los hombres no cuentan con un nivel de conocimientos sobre lactancia adecuados, por lo que es importante que se involucren durante el embarazo, que se informen junto a sus parejas, ya que se trata de un “juego” (el de ser padres) en el que todos deben participar y disfrutar.

... y mamá pasados los 30'.

Cada vez son más las mujeres que deciden ser madres no sólo pasada la treintena sino cercanas a los cuarenta años, hablamos de una de cada cinco, una cifra que en la mayoría de los casos viene acompañada de embarazos y bebés saludables, sin complicaciones en la mayoría de los casos, relacionadas con la edad de la gestante.
Pero sí es cierto que las mujeres por encima de los treinta y cinco años tienen algunos riesgos especiales por culpa de la edad. Por lo general a partir de los treinta empieza a bajar la fertilidad femenina, cuesta más tiempo y más intentos conseguir el embarazo deseado. Según los estudios realizados por expertos estamos hablando de un tercio de las mujeres de entre 35 y 39 años, las que tienen problemas de fertilidad aunque también es cierto que muchos de estos problemas pueden ser tratados con éxito en las consultas de los especialistas.
Y según estos mismos estudios, igual que es más difícil conseguir el embarazo también es más fácil conseguir que vengan mellizos siempre que se tenga que recurrir a la ayuda de un tratamiento de fertilidad, que de una sola vez se sea madre por partida doble... todo tiene su lado bueno ¿no? ya que la edad no acompañaría para un segundo embarazo... pues ya tenemos la parejita desde el primero... toda una alegría y quizás para algunas también un buen susto...
El síndrome de Down es el más común de los defectos congénitos cromosómicos y las madres gestantes que han pasado los treinta y cinco años, tienen mayores probabilidades de dar a luz un bebé con un defecto congénito relacionado con los cromosomas. Para saber si existe este problema lo que recomiendan los médicos, los obstetras y ginecólogos, es la realización de pruebas prenatales como son la amniocentesis y la muestra del villus coriónico (CVS), se trata de dos pruebas que presentan un riesgo de aborto espontáneo muy reducido pero que tiene que ser tenido en cuenta por la mamá gestante.
Las mujeres de más de 35 años, también tienen más probabilidades de tener un problema relacionado con su salud que comenzara antes de su embarazo, como puede ser la hipertensión arterial, la diabetes mal controlada,... por eso si siempre se ha de acudir al médico cuando se plantea seriamente la idea de concebir, aún más cuando la edad de la gestante ha pasado la treintena para evitar o controlar en la medida de lo posible todos aquellos factores de salud de la madre que van a poder influir de una forma negativa en la futura salud del nuevo hijo. Sin duda una gran responsabilidad no carente de alegrías y recompensas.

Ser papá pasados los 40'...

A priori podría pensarse que los hombres, los varones, no tienen un límite marcado por su edad a la hora de engendrar un hijo, por ello muchos se convierten en papás pasados los cuarenta años, pero existen factores de diversa índole que pueden jugar en su contra. El sistema reproductivo tanto de hombres como de mujeres es evidente que envejece según pasa el tiempo, lo cual no deja de ser normal y obvio.
La decisión de concebir un hijo siempre es muy importante y es imprescindible reflexionar, pero cuando se plantea la posibilidad de hacerlo a una edad madura debe analizarse esta decisión, esta responsabilidad, muy fríamente.
Es importante analizar la cantidad y la calidad del esperma que va a fertilizar al óvulo y es más que recomendable hacer un examen de próstata para descartar cualquier posible anomalía o patología. Pasados los 40 esta glándula tiene más riesgos de contraer nuevas enfermedades que es conveniente prevenir.
La disfunción eréctil sería otro factor que puede dificultar la capacidad reproductiva del varón, esta puede darse por hipertensión arterial, diabetes o colesterol alto, factores de riesgo que deben ser controlados para prevenir posibles dolencias o patologías y aún más si se está prensando en engendrar una nueva vida.
Visto lo visto la edad reproductiva de los hombres puede ser muy larga, incluso se conocen casos de señores que han sido padres pasados los cincuenta e incluso los sesenta años de edad pero ¿y los factores psicológicos?¿y la relación con sus hijos?¿qué vínculos se van a poder establecer?

La llamada brecha generacional entre padre e hijo es muy grande cuando la diferencia de edad es tan notable y eso es evidente que va a acarrear problemas de cara al futuro.

La etapa de la adolescencia que habitualmente ya es conflictiva de por sí, cuando la distancia generacional es tan notable, se hace especialmente difícil para ambos padre e hijo. Los papás más mayores se suelen comportar de una forma menos tolerante, son más sobreprotectores, más celosos y les cuesta más responder a las necesidades generacionales de sus hijos.

Hamburguesa "marinera"

Siempre andamos detrás de que nuestros peques coman sobre todo de dos grupos de alimentos que se suelen "atascar" a la hora de comer: las verduras y el pescado. Hoy precisamente nos vamos a la playa... preparamos unas buenas hamburguesas por supuesto de carne "marina" o lo que es lo mismo de sano pescadito para nuestros "lobos de mar". ¡Qué aproveche!



Hamburguesas de Pescado.

Ingrediente: 1 filete de pescado blanco sin espinas (mejor si es congelado), 1 patata cocida y aplastada, 1 zanahoria rallada, 1/2 calabacín rallado, 1/4 de taza de queso rallado, 1/4 de taza de harina y aceite para freir las hamburguesas.

Preparación: Podemos cocer el pescado al vapor o en el microondas, después lo desmenuzamos y vigilamos que no se cuele ninguna espina, mezclamos bien con la patata, la zanahoria, el calabacín y el queso rallados. Añadimos poco a poco la harina y mezclamos hasta que coja na consistencia pastosa, de masa. Hacemos hamburguesas a poder ser "bajitas", si nos quedó muy pegajosa podemos pasarlas por harina, si no lo consideramos necesario pues no lo haremos...

Freímos casi como si fuera a la plancha, con muy poquito aceite de oliva y ya están. Las podemos acompañar de lo que más le guste a nuestro "chef" o preparar una hamburguesa típica... dependiendo del hambre que haya. ¡Y a disfrutar!

viernes, 14 de marzo de 2008

Vaya melenas...

Ha nacido con una melena importante y poco a poco, la mamá o el papá nota que va perdiendo pelo, no pasa nada, es algo absolutamente normal y muy común. Los bebés tienen una caída de pelo durante los primeros meses, sí, han leído bien. De hecho algunos se quedan peloncitos pero después poco a poco van recuperando su cabellera, de hecho pueden nacer con bastante pelo liso, por ejemplo y después de perderlo todo, ir recuperando una melena rizada o de un color más claro o más oscuro que el que tenían al nacer.
Es un proceso de lo más normal, se trata de ajustes hormonales en el pequeño organismo de nuestro hijo y por supuesto en el ciclo natural del pelo. Piense en usted mismo o misma, el pelo nace, crece, madura y se cae, en los adultos puede ser un proceso más lento e incluso... irreversible (sobre todo entre los caballeros)
El cabello es una de las señas de identidad de los peques y por supuesto de sus progenitores, las coletas, las horquillas, las moñas,... todos esos accesorios que consiguen que los más pequeños estén aún más guapos si cabe y sobre todo muy graciosos para sus papás y su familia. Pero para todo eso es importante cuidar su cabello incluso a esta temprana edad, tratar su cuero cabelludo con cariño y por supuesto utilizar productos adecuados. Un champú idóneo para la edad de nuestro pequeño, que evolucione según las necesidades de su cuero cabelludo, según el largo de su cabello, un champú que por supuesto debe ser de ph neutro. Habitualmente los productos infantiles se formulan para no agredir el pelo de los niños ni irritar sus ojos y habitualmente son también hipoalergénicos pero no conviene bajar la guardia y no está demás leer los ingredientes de estos productos.
También es bueno utilizar productos higiénicos que tengan un perfume suave o sin perfume porque aquellos que cuentan con olores más fuertes son más irritantes para la piel de nuestros hijos y por supuesto, pueden provocar incluso alergias en los niños más pequeños.
Después de pasados los seis meses de edad y dependiendo del largo del cabello de nuestro hijo o hija, podemos plantearnos el uso de un acondicionador específico para su cabello, para evitar los temidos “tirones” que a veces complican tanto el momento de peinar al pequeño aunque también tendríamos que tener muy en cuenta la comodidad de nuestro hijo y por ejemplo, el calor que puede darle el cabello más largo en determinadas temporadas (verano por ejemplo) y no sólo movernos por motivos meramente estéticos.
Es importante que después del baño sequemos convenientemente el cabello de nuestro hijo porque un exceso de humedad en el mismo puede desembocar en una micosis en el cuero cabelludo, se trata de un proceso que podemos hacer con una toalla suave y con movimientos lentos que relajen al pequeño y sobre todo que no le asusten.
Llega el momento de peinar “la melena” y para eso lo mejor un cepillo de cerdas suaves o un peine de dientes separados y por supuesto de puntas redondeadas, se trata eso sí de objetos que dada la edad de nuestro bebé es conveniente sean exclusivos suyos, que no los utilice nadie más en la familia para prevenir posibles micosis o si hay un hermano mayor, para prevenir incluso los incómodos piojos.

jueves, 13 de marzo de 2008

Ayudándoles a aprender... jugando

Desde que nace o incluso.... desde antes de nacer, nuestro hijo siempre, siempre está aprendiendo, nosotros podemos ayudarles, podemos facilitarles el aprendizaje e incluso podemos hacer que sea tan positivo como divertido, casi nada. Hay que tener en cuenta que el cerebro de nuestros hijos, no termina de crecer simplemente por el hecho de haber nacido, de estar aquí con nosotros. Los bebés nacen con una cantidad enorme de células en su cerebro que durante los tres primeros años de vida deben ir interconectándose unas con otras, unas conexiones que nos ayudan a ir controlando lo que pensamos y por supuesto, lo que hacemos.
La receta es bien sencilla, nosotros les facilitamos algunos de los ingredientes principales pero después, las dosis y la imaginación siempre, siempre corre de su cuenta....
Ponga a su alcance cosas con las que pueda jugar y no se trata siempre de que sean juguetes típicos o al uso, sino objetos que llamen su atención, utensilios que sean seguros, que pueda meterse a la boca, que pueda coger, manipular, que no sean peligrosos para él.
Ponga cerca cosas que pueda y que quiera mirar, un móvil de colores vivos por ejemplo, incluso fotos de caras de la familia o dibujos con colores llamativos, objetos que llamen su atención.
Háblele, cuéntele cosas, lo que hace, lo que piensa, cuéntele cuentos, no crea que él no le entiende... su bebé le entiende a su manera y eso ahora es muy importante.
Llévele a diferentes lugares incluso dentro de la propia casa, si es fuera mejor, que descubra sitios nuevos, sonidos nuevos, olores nuevos,...
Acarícielo, abracelo, toquele que él sepa siempre que sus papás le quieren le protegen, le tranquilizan, le responden cuando necesita algo porque si le llama, si llora, puede estar seguro de que es por algo. Los bebés crean un lazo muy fuerte con aquellas personas que les cuidan con ternura y con amor, de hecho así pueden desarrollar un aprendizaje más rápido.
Incluso de adultos podemos seguir aprendiendo así que no menosprecie la capacidad de aprendizaje de su hijo porque simplemente sea pequeño porque para que lo sepa, el cerebro de su hijo ahora trabaja más rápido que el suyo... aunque no se lo crea.

Pero no se agobie ni le agobie, no se preocupe en exceso del cerebro de su bebé, quizás sea mejor mostrarle que le quiere y no obsesionarle con un aprendizaje que si deja de ser divertido también deja de ser positivo. No se trata de disponer del juguete más caro o el video más rebuscado sino de proporcionarle más tiempo a su pequeño, un tiempo de cariño y de tutela.

La temida infertilidad...


No cabe duda de que engendrar una nueva vida nos llena de grandes satisfacciones pero también es cierto que no conseguirlo nos puede llenar de frustración y tristeza. La falta de capacidad reproductiva, la infertilidad, supone un gran problema para quienes la padecen y una de las causas más importantes de infelicidad en una persona y en una pareja. Una necesidad que siempre requiere de ayuda especializada para poder ser superada.
En los últimos años los avances en técnicas de fertilidad han sido imparables, han aparecido nuevas técnicas, hay nuevas posibilidades, hay mejores tratamientos,... de todo ello es imprescindible buscar una buena y adecuada información cuando nos queremos enfrentar a un problema como este y la familia o los amigos a pesar de las buenas intenciones que puedan tener, no siempre están bien informados.
La infertilidad, bien masculina o femenina, se define como la imposibilidad de una pareja para lograr la concepción, algo que por cierto es bastante complicado ya en condiciones normales por lo que cualquier interacción puede hacer de la concepción casi una “misión imposible” para la que es bueno y positivo buscar ayuda profesional.
La OMS calcula que entre un 10 y un 15% de las parejas a nivel mundial tiene algún tipo de problema relacionado con su fertilidad, hablamos de escala mundial, o lo que es lo mismo, hablamos de entre 60 y 80 millones de personas, es algo mucho más frecuente de lo que podríamos pensar. Además, según esta misma organización se está produciendo un aumento progresivo aunque aún no se puede localizar un factor específico sí se barajan distintas opciones como el aumento de la edad a la que las parejas deciden tener su primer hijo, la mayor incidencia de enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes que dejan secuelas en la edad adulta (principalmente en la mujer), la polución medioambiental y el tan traído y llevado estrés de nuestra vida diaria, serían algunos de los culpables del aumento de la infertilidad en las parejas de todo el mundo.
Siempre hablamos de “las parejas”, dejando muy claro que no se trata de una patología exclusiva de uno de los dos sexos aunque en cada uno se desarrolla de una manera distintas como era de esperar. Las causas más frecuentes de infertilidad femenina, se relacionan con trastornos de ovulación y anomalías anatómicas mientras que entre las causas que afectan a los varones destacan sobre todo la disminución en la cantidad de los espermatozoides así como las alteraciones de la calidad y la funcionalidad de estos, en estas causas pueden intervenir factores hormonales, genéticos, inmunológicos o inflamatorios.
Para plantear la posibilidad de solución de este problema lo más importante es acudir a un medico que realice una evaluación simultánea de la pareja, la mayor parte de los casos se tratan con medicamentos o cirugía.
Para mayor información:


miércoles, 12 de marzo de 2008

Una tristeza incontrolable...

Han sido nueve meses de estar poco a poco subiendo una empinada cuesta que de pronto, en cuestión de horas ha terminado siendo una montaña rusa. Nuestro cuerpo ha tenido nueve meses de adaptación y han terminado en un momento, en el momento del parto, es normal que todo ande un poco desajustado, por llamarlo de una manera más científica y más sesuda, es normal que andemos un poco deprimidas, se trata de la tradicional depresión postparto.
Entre un 60 y un 80% de las mujeres que acaban de parir llegan a padecer este problema, se trata de una leve tristeza que puede comenzar a los pocos días de la llegada del bebé. La mujer está sensible, ansiosa, quizás desbordada por las nuevas necesidades, cansada y todo eso desemboca en una tristeza que no dura más que lo que tardan nuestras hormonas en regresar a la normalidad. Con el trascurso de los días las aguas regresan a su cauce. Sí es cierto que en torno al 20% de las mamás pueden desarrollar este estado de tristeza y depresión durante una temporada más larga de lo habitual por lo que nunca está de más consultar con el médico.

Como decíamos más arriba son numerosos los factores que provocan este tipo de depresión, muchos de ellos son circunstanciales que se solucionan con la readaptación de las costumbres y de los hábitos familiares, cuando las rutinas vuelven a establecerse la situación vuelve a hacerse controlable. Además por supuesto están los también mencionados trastornos hormonales, bioquímicos, psicológicos,... que también se suelen solventar a la par que los ambientales sin producir mayores problemas ni secuelas en condiciones normales.

Lo más importante es saber que poco a poco la situación se va a hacer controlable, hay que serenarse y marcarse objetivos sensatos, es muy recomendable disfrutar de la nueva situación, de la llegada del bebé, seguro que si revisamos las prioridades algunas no son tan importantes, reduzcamos la lista y relajémonos un poco más.

Descansar ayuda a tomarse las cosas con otro aire e incluso con más fuerzas algo nada desdeñable en una situación como esta y el diálogo, hablar de lo que se está viviendo, de lo que se está sintiendo, de lo que se está disfrutando y también padeciendo (que hay de todo...) con nuestra pareja, con amigos, con familiares que nos puedan entender, con los que podamos desahogarnos y que no obligatoriamente tengan ni que darnos consejos ni que reprendernos... a veces las mejores intenciones no son las que más nos ayudan en situaciones nuevas como puede ser la llegada de nuestros pequeño...

Y no todo es controlable eso es algo que tenemos que aprender desde este momento, somos personas informadas, sabemos lo que es la depresión postparto y aún así.... unas lagrimitas a veces tampoco vienen mal... para que nos limpien la mirada.

Cómo y con qué juegan nuestros peques...


“Bicheando” por la red hemos descubierto una página creada hace unos cinco años por la Fundación Crecer Jugando, se trata de ludomecum.com, no es solo un buscador que tampoco estaría mal ya que cuenta con más de 1500 juguetes distintos ordenados por categorías, es que además podemos encontrar documentación interesante sobre el mundo infantil como un consultorio online, fichas sobre el fabricante, las edades más recomendables, las capacidades que favorece en el niño,...
Se pueden buscar juguetes según tres categorías:
A) Educación social: en este ámbito se pone a disposición de educadores y pedagogos herramientas cómodas y útiles para trabajar jugando con los más pequeños
B) Educación escolar: aquí se centra en los objetivos marcados por la Ley General de Educación relacionando los juguetes con esos objetivos a conseguir, aprendiendo y jugando al mismo tiempo.
C) Familia: se trata de un apartado creado específicamente para padres y familiares, para que hablen el mismo idioma que sus hijos en lo que a juguetes se refiere, además cada ficha de cada producto tiene incluso un acceso directo para su compra.

Se trata sin duda de una web que a tener muy en cuenta a la hora de jugar y de saber a qué y cómo juegan nuestros hijos.

Cómo crecen nuestros peques.

Cada niño, como cada adulto, no cabe duda de que es un mundo y cada uno tenemos un ritmo determinado. En torno al crecimiento esto también se cumple. No deberíamos ponernos a hacer comparaciones sobre la evolución de nuestro bebé con la evolución del bebé de la vecina...
Cada uno tiene unas habilidades más desarrolladas pero no por eso el otro es más torpe o más lento o el nuestro va más adelantado o atrasado, no se trata de eso.
Es cierto por otra parte, que podemos tener en cuenta las conocidas “cuatro leyes del desarrollo” a la hora de valorar en particular cómo se va desarrollando, cómo va evolucionando e incluso “madurando” nuestro bebé.
Teniendo esto en cuenta podemos plantearnos el estímulo, por ejemplo, de los músculos más cercanos al cerebro ya que estos son los primeros que maduran porque son los que permiten que el bebé gire la cabeza, el cuello y mueva la cabeza antes de conseguir aprender a girar su rígida cintura, se trata casi casi de ayudarle a mantener al día su curiosidad, algo sumamente importante.


Los músculos más grandes suelen dominarlos antes que los músculos pequeños, es la psicomotricidad más básica la que antes trabajan y por tanto antes dominan, la psicomotricidad fina llega después. Primero controlarán el movimiento de sus brazos, después de sus manos y por último de sus dedos. El bebé primero aprende a agarrar y después aprende a soltar, porque primero controla los músculos flexores y después los extensores.
Es indiscutible que por otro lado, la falta de cariño y de cuidados afecta al desarrollo de todos los bebés, tanto desde el punto de vista psicológico como físico.


Según estudios realizados por especialistas, los niños criados en un entorno familiar de cariño y cuidados generan mayores niveles de hormonas involucradas en la formación de las relaciones sociales que aquellos que tuvieron la desgracia de crecer en instituciones públicas como orfelinatos. Cuando existe contacto físico del menor con su madre en un entorno de respeto, cuidado y ternura, el pequeño aumenta sus niveles hormonales de oxitocina o vasopresina, hormonas esenciales durante los primeros años de vida de cualquier persona para la formación de patrones cerebrales vinculados con el manejo del estrés y las relaciones sociales.

Así que si queremos que nuestros peques crezcan y se desarrollen a su ritmo lo más importante siempre es lo mucho y lo bien que les sepamos demostrar que les queremos, que nos preocupan y que son quizás lo más importante para nosotros. El amor ya se sabe, mueve montañas.

Regreso de las laaaaargas vacaciones

Pues sí, han sido demasiado largas la verdad... y mira que es difícil decir eso de las vacaciones... Pero por fin ya andamos de nuevo por aquí. Y como tenemos en mente que las vacaciones de Pascua o Semana Santa también se nos van a alargar más de lo esperado.... pues les dejamos con una batería de nuevas cuestiones, nuevos artículos que esperamos sean de su interés y que les motiven a comentarnos lo que mejor les parezca.
Un saludo muy afectuoso del equipo de redacción de todomundopeques ¡ah! y.... Feliz Año Nuevo... aunque sea una felicitación algo retrasada....