domingo, 1 de abril de 2007

Lactancia materna: y el papel del papá.

Ya no sois dos, sois tres. Y las relaciones cambian, se enriquecen, se adaptan, se modifican, se engrandecen: cambian. Cambian mucho. Y ahora, al principio, aún más. “Adaptación” es la palabra mágica.
El bebé ya ha llegado, ya está aquí, ahora hay que disfrutar uno de los momento más mágicos de ser padres: alimentarlo con lo que más beneficios le va a proporcionar, la leche de su madre.
La lactancia materna no deja de ser otro momento de la vida en pareja, un momento que puede vivirse con estrés o con tranquilidad, con cariño o con agotamiento, con apoyo o con abandono. Un momento que fortalece los lazos afectivos no sólo madre-hijo sino también padre-madre y por qué no padre-hijo, todo está en saber buscar el momento y el lugar para cada uno.
A veces, la reciente mamá puede sentirse insegura a la hora de verse capacitada para alimentar a su hijo, la labor tuya, papá, debe ser estimularla y sobre todo animarla para que lo haga, para que se dé cuenta de que puede hacerlo perfectamente. No tengas ninguna duda de que tu apoyo va a ser fundamental en este momento, tú eres quien mejor la conoce, sus gustos, sus deseos, sus preocupaciones, sus agobios, sus neuras... Siempre que sea posible no te pierdas el momento de amamantar, simplemente tu presencia, tu conversación, tus gestos,...son factores fundamentales para reafirmar el nuevo vínculo afectivo entre los tres.
Sí, ten toda la paciencia a mano... y toda la comprensión que puedas tampoco te vendrá mal, el cariño es la mejor medicina, evita las discusiones nimias y supera las impaciencias, no siempre lo urgente es lo importante... mantente sereno aunque a veces parece más fácil decirlo que hacerlo, es cierto.
Es poco probable que la nueva mamá pueda llevar a cabo su vida diaria con normalidad aunque lo intente..., las necesidades del recién nacido es obvio que son prioritarias, tu puedes colaborar en la casa y por supuesto, con las tareas del bebé: cambiar pañales, vestirle, bañarle,... y por qué no, intenta cuidar de ella y cuidarte a ti, tal vez los momentos de lactancia son buenos momentos para relajarse y tomarse un zumo juntos... ¿no?
Si tienes más hijos este es su momento y el tuyo, no hagas sin darte cuenta que ellos se sientan en un segundo plano, la mamá tendrá que dedicarse más al recién llegado sobre todo con la lactancia materna pero que no la acapare, es más fácil que una vez terminado de lactar tú te encargues del pequeño y ella pueda charlar o jugar a algo tranquilo con el hermano mayor, que no sienta que tiene que compartir en exceso a la que hasta ahora era solo su mamá.
La lactancia materna hasta los seis meses (según la OMS en exclusiva hasta ese momento) o más allá y el cariño y apoyo es todo lo que tu bebé necesita (de momento...) para crecer sano y feliz. Sí, amamantar al bebé requiere un esfuerzo y dedicación materna que será mucho más llevadero si el papá entiende la gran importancia de la lactancia para su nuevo hijo, esto, es cosa tuya...

No hay comentarios:

Publicar un comentario