jueves, 22 de febrero de 2007

Empieza el gateo


Se acabó eso de dejarle sentado en su hamaca o tumbado en la cuna o en la manta de actividades y que nuestro bebé se quedara allí tan tranquilo. El pequeño ha descubierto que puede desplazarse. Ahora, sin alarmismos, lo más urgente es extremar las precauciones. Cuando tu bebé comience a gatear ya no habrá quien le pare. ¿Cuándo comienza esta nueva etapa? ¿Qué va a suponer para vosotros y sobre todo para vuestro hijo?
Su curiosidad es insaciable, todo es nuevo y todo es atractivo, ahora además ha descubierto que puede moverse en el espacio y le encanta explorar su entorno. Comienza a gatear. La mayoría de los bebés comienzan a gatear como preámbulo a comenzar a andar pero para empezar con este movimiento tienen que aprender a coordinar sus manos y sus pies y a ir fortaleciendo poco a poco los músculos de sus piernas. Este primer paso suelen hacerlo entre los 6 y los 10 meses pero también es cierto que hay bebés que no gatean nunca y directamente van aprendiendo poco a poco a caminar. Ellos son los que se marcan metas, no nosotros, nunca hay que forzarles en un proceso tan complicado como es el del propio movimiento.
Hablar de gateo no implica una sola técnica, cada uno utiliza la que mejor resultados le da, desde la tradicional, a la de ir arrastrando una pierna bajo su culete, todas son válidas dependiendo del gusto y de la utilidad que le saque cada usuario.
De lanzarse a gatear no lo va a hacer nunca antes de haber aprendido a sentarse sin apoyo y después, se lanzará poco a poco a esta nueva aventura. Primero levantando la cabeza para ver alrededor, después balanceándose y por último desplazándose y volviendo a sentarse. Se trata de un proceso en el que irá perfeccionando su técnica.
Y cuando tenga dominado el gateo, se arrancará a una nueva aventura: la de caminar, pero él decidirá el momento propicio, tú limítate a eliminar todos los más que posibles peligros que tiene a su alcance. Con la libertad de movimientos se multiplican los peligros y los motivos por los que hay que estar aún más pendientes de los pequeños.
El momento del gateo incipiente es el mejor momento para examinar la casa desde su altura y percatarnos de todos los peligros que tiene demasiado a mano: enchufes, adornos, picos de mesas, escalones, huecos de puertas, plantas, ...
Si ves que tu pequeño es un poco “comodón” y no se arranca a moverse porque lo tiene todo muy a mano, aléjale un poco sus juguetes preferidos mientras estás junto a él para que tenga que cogerlos él, primero se estirará y poco a poco intentará moverse. Siempre contigo cerca para que le prestes tu ayuda en cuanto tenga el primer problema que considere que él (o ella) no puede resolver.
Gatear le plantea una nueve visión de lo que hasta ahora había sido su mundo, le va a traer las mismas ventajas que a sus padres quebraderos de cabeza... pero así son las cosas. Durante esta etapa comienza la sensación de autonomía, incluso comienza a tomar sus propias decisiones sobre hacia donde quiere desplazarse y que quiere alcanzar.
Es evidente que la mayoría de los niños utilizan las rodillas como principal herramienta de desplazamiento durante el gateo, por eso es aconsejable que la ropa sea cómoda en esta zona, que no tenga costuras o pliegues que le puedan lastimar. Existen en el mercado pantalones especiales para esta etapa, es un peto que se puede colocar incluso sobre la ropa habitual, lleva rodilleras almohadilladas y protectores para los pies, son sencillos de quitar y poner y se lavan fácilmente. Se conocen como “Gatones” y son un diseño patentado en España.
Muchos expertos recomiendan que en esta etapa de gateo no le pongas zapatos a tu bebé. Los zapatos le aíslan de las superficies que recorre, no le permiten reconocer las distintas superficies por las que se va a querer mover. Los zapatos van a ser imprescindibles cuando camine, cuando se ponga en pie, pero no durante esta etapa inicial de gateo. Si tu hijo comienza a gatear en pleno invierno y le quieres abrigar los pies con unos zapatos, estos deben ser ligeros, suaves y sobre todo muy flexibles, para eso lo mejor es que la suela también sea blandita.

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