miércoles, 26 de marzo de 2008

Ser papá pasados los 40'...

A priori podría pensarse que los hombres, los varones, no tienen un límite marcado por su edad a la hora de engendrar un hijo, por ello muchos se convierten en papás pasados los cuarenta años, pero existen factores de diversa índole que pueden jugar en su contra. El sistema reproductivo tanto de hombres como de mujeres es evidente que envejece según pasa el tiempo, lo cual no deja de ser normal y obvio.
La decisión de concebir un hijo siempre es muy importante y es imprescindible reflexionar, pero cuando se plantea la posibilidad de hacerlo a una edad madura debe analizarse esta decisión, esta responsabilidad, muy fríamente.
Es importante analizar la cantidad y la calidad del esperma que va a fertilizar al óvulo y es más que recomendable hacer un examen de próstata para descartar cualquier posible anomalía o patología. Pasados los 40 esta glándula tiene más riesgos de contraer nuevas enfermedades que es conveniente prevenir.
La disfunción eréctil sería otro factor que puede dificultar la capacidad reproductiva del varón, esta puede darse por hipertensión arterial, diabetes o colesterol alto, factores de riesgo que deben ser controlados para prevenir posibles dolencias o patologías y aún más si se está prensando en engendrar una nueva vida.
Visto lo visto la edad reproductiva de los hombres puede ser muy larga, incluso se conocen casos de señores que han sido padres pasados los cincuenta e incluso los sesenta años de edad pero ¿y los factores psicológicos?¿y la relación con sus hijos?¿qué vínculos se van a poder establecer?

La llamada brecha generacional entre padre e hijo es muy grande cuando la diferencia de edad es tan notable y eso es evidente que va a acarrear problemas de cara al futuro.

La etapa de la adolescencia que habitualmente ya es conflictiva de por sí, cuando la distancia generacional es tan notable, se hace especialmente difícil para ambos padre e hijo. Los papás más mayores se suelen comportar de una forma menos tolerante, son más sobreprotectores, más celosos y les cuesta más responder a las necesidades generacionales de sus hijos.

1 comentario:

  1. Esta claro que un problema es poder concebirlo y este es el único que nos planteamos pero tener un hijo no es solo concebir hay que criarlo, atenderle, relacionarse con él y esto consume mucha energía, lo digo por propia experiencia. "Deberíamos tener hijos a los 20", mucho hemos cambiado la sociedad para que al leer esta afirmación nos asustemos, ... ya claro, a los 20 yo estaba disfrutando de la vida, sin preocupaciones sin ataduras, etc.... y ahora llegamos a los 40 con necesidad de sopitas y buen vino y nos encontramos con un enano de 5 años que necesita correr, saltar, jugar y nosotros con nuestra contractura. Algo no esta bien, creo que la energía de los 25 es la adecuada para actuar con un niño de 5, se iban a enterar estos enanos de lo que es energía.

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