Embarazos mortales

No es la primera vez que un informe de Aministía Internacional cae en mis manos y no es la primera vez tampoco que los datos que se publican me indignan y me parecen absolutamente increibles. ¿Es lógico que en un país en el año 2.010, lleguen a morir ocho de cada diez mujeres que dan a luz? ¡¡Ocho de cada diez!! Son cifras inhumanas e increibles pero son cifras reales en Sierra Leona, según han podido constatar la gente de AI sobre el terreno y son cifras que se explican por la pobreza y la discriminación. En este país, un embarazo es equiparable a una enfermedad y en demasiados casos es mortal para la madre.
No llega a una mujer de cada cinco las que dan a luz en un centro de salud, menos de la mitad de los partos son asistidos por un especialista así que la mayoría de las mujeres sólo puede dar a luz en su casa y así, ocurren situaciones como la que explican en el informe de AI donde una mujer al quedarse embarazada y darlo a conocer, hasta sus familiares más lejanos viajaron para despedirse de ella. O el caso de un médico que se ve obligado a realizar una intervención quirúrgica con la luz de un teléfono móvil porque los familiares de la mujer no pudieron llevar gasolina para el generador, increible.

No puede ser equivalente quedarse embarazada con una condena a muerte, como ocurre ahora en Sierra Leona, una auténtica tragedia que sólo se explica por el elevado nivel de discriminación y por el bajo status social que sufren las mujeres. Se obliga a las niñas a casarse, se las excluye de los colegios y se las expone a la violencia sexual, un  panorama desolador.
Si quereis más datos sobre este tema desolador este es el enlace de la página de Amnistía Internacional, ahora que acabamos de empezar el año y andamos llenos de buenas intenciones y grandes propósitos, quizás acercarnos a realidades tan abruptas como estas nos hagan reaccionar un poco más, un poco más fuerte, entre todos... ¿por qué no ibamos a conseguirlo?

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