Respuesta a una invitación...

Desde "cuatroenlacama", uno de los blogs que sigo todo lo habitualmente que puedo, han propuesto lo siguiente: una charla entre blogs sobre el tema de la crianza de nuestros hijos sin dios, o lo que es lo mismo, sin un referente religioso de ningún tipo. Y me uno a la charla y les comento:

Nosotros no hablamos de Dios, no tenemos ese referente en casa, hay veces que se nos escapan comentarios del tipo "¡Por Dios!" o "¡Dios mío!" como al 99% de la población, pero nuestro peque los interioriza igual que "¡Me cago en la mar!" o "¡Madre mía!", son simples comentarios que no tienen mayor sentido ni significado para él.

Él no tiene la asignatura de religión en el cole, él acude a una asignatura "alternativa", una asignatura sin definir que de momento se limita a leer cuentos, jugar con plastilina y poco más y que de momento... tampoco me preocupa que sea así, al contrario.

Sí es cierto que vive en sociedad, que se relaciona con otros niños en su cole, en su barrio, en su entorno y que la sociedad en la que vive se rige por las fiestas católicas y eso a él también le afecta aunque no suponga en ningún caso ni un conflicto ni un trauma.

La pasada Navidad por ejemplo, pues fuimos a ver la cabalgata de reyes y él sabe que cuenta la leyenda lo que hicieron los reyes... porque para él la religión de momento es eso, historias, leyendas que cuentan las personas. Sí viene a casa Papá Noel y la verdad como madre espero que "siga viniendo durante mucho tiempo" porque es uno de los momento mágicos del año. Mágico de verdad.

Sí nos ha preguntado hace poco que "qué es un cura" porque como digo, vive en una sociedad católica y le hemos explicado como hemos sabido y querido lo que nosotros entendemos por "un cura" y él lo ha entendido y no ha habido más problemas.

Creo que no es difícil separar la religión como fe de la religión como parafernalia (fiestas, celebraciones, tradiciones,...) y que tampoco pretendemos asilarnos del entorno social en el que nos toca vivir, somos animales sociales por el hecho de ser seres humanos, nos relacionamos unos con otros y eso repecute en nuestra propia evolución como personas, nuestro crecimiento intelectual y cuanto más y mejor nos relacionemos más y mejor nos conoceremos a nosotros mismos y a las personas que nos rodean,  sus inquietudes,  sus necesidades y sus pensamientos y cuanto menos nos condicionen los prejuicios o los estereotipos preconcebidos, mucho mejor para todos y más en los tiempos que corren...