La necesidad de comunicarnos

Lo de hablar y que nos escuchen es evidente que es una necesidad imperiosa, mi hijo es un claro ejemplo de ello. El mayor adora contarnos cosas y el pequeño... bueno el pequeño lo intenta en su media lengua pero como aún no tiene los dos años... le cuesta más hacerse entender.

Hace poco leí que según los japoneses, a los niños que se les habla en "su idioma" se les estimula el área frontal del cerebro lo que es beneficioso para su desarrollo. No se trata de hablarles en su lengua materna, en el idioma de sus padres, sino de transmitirles también un mensaje emocional que reconforta al niño. Sería algo así como que lo que menos importa es lo que se les diga y lo más importante es cómo se les digan las cosas, el tonillo ese infantil que se nos pone a los papás, a las mamás o a los abuelos cuando nos dirigimos a un bebé, tonillo que nunca nos saldría en ninguna otra circunstancia y del que muchas veces ni siquiera somos conscientes.

Y lo que más les estimula y les reconforta es que la voz que escuchen sea la de sus padres, papá o mamá mejor que cualquier otro adulto.

Necesidad de comunicarnos desde la más tierna infancia y el lenguaje no deja de ser una herramienta que tenemos que ir conociendo y controlando, utilizando y entendiendo... con lo difícil que es entenderse a veces sobre todo de adultos...