martes, 2 de marzo de 2010

Una cabezadita muy necesaria

Ha caído en mis manos un informe de los que hace el Grupo Eroski, en este caso sobre la necesidad d los peques de dormir una siesta después de las comidas.
La necesidad de los mayores... como que no está tan demostrada científicamete aunque es cierto que si echas una cabezadita se te quita el humo de perros... a la mayoría se nos suele quitar...

Resulta que en niños de entre 1 y 3 años es más que recomendable, es necesaria, porque ayuda  fijar conceptos, a fijar aprendizajes, a desarrollar la memoria a corto plazo,... entre otros aspectos necesarios para su desarrollo intelecual.
Los estudios se han llevado a cabo en Estados Unidos, en Norteamérica, y se han descubierto beneficios tanto desde el punto de vista neurocognitivo como desde el aspecto más puramente físico. Durmiendo ua siesta después de comer, o durante el día, se controla la tendencia a padecer ansiedad o hiperacividad y se reponen fuerzas.
Es cierto que a veces les encuetras especialmente irascibles, llorosos e incómodos y haciendo memoria te das cuenta de que la razón ha sido precisamente la falta de siesta.
La verdad es que mis peques siempre se han quedado "groguis" después de comer, bueno, si han dormido antes de comer por las circunstanias que sean pues claro, luego no han tenido sueño pero por el día antes o después una siestecilla cae. Ahora el mayor no la hace tan fácilmete, pero es que cumple seis añazos este mismo mes... el peque sí, ese cae por la mañana y luego de nuevo después de comer y... no ha habido que enseñarle a dormir, él sólo sigue su instinto y su necesidad...

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