Lo que se olvida... se repite

Leo un titular en las noticias de Yahoo, algo así como que la friolera de 1 de cada 20 estudiantes de primaria en Gran Bretaña ha reconocido a Adolf Hitler como un entrenador de fútbol. No se trata de una broma de mal gusto aunque pueda parecerlo, se trata de que nos olvidamos de nuestra propia historia, con el riesgo que conlleva eso: que podamos llegar a repetirla sin ni siquiera saberlo, que volvamos a caer en las mismas crueldades, en las mismas atrocidades, en las mismas estupideces.

Y esta lectura me ha traído de nuevo a la mente la historia de Hypatía. Es que este fin de semana hemos sacado un huequito para ir al cine, dejando primero eso sí a los peques con los abuelos. Tocaba ver "Agora" y aunque no ha recibido por parte de la crítica la misma acogida que sus anteriores películas, en esta Alejandro Amenábar creo que recoge un momento histórico tan actual que hace daño sólo pensarlo.

Sí es cierto que se recrea en momentos que poco aportan a la historia o que alarga demasiado secuencias que tampoco son tan explícitas, que no muestran nada que no sepamos. Pero por otro lado cuenta dos historias muy bien relacionadas, una historia de amor y otra de tolerancia, de convivencia, de amistad, de igualdad...
Me gustaría pensar que mis peques, que nuestros peques no se van a encontrar con situaciones como las que describe la historia de Hipatia, una mujer cuyo pecado es pensar y comunicarlo a quien quisiera escucharlo, una persona que protege y defiende sin pedir nada a cambio, sin preguntar los orígenes ni las intenciones. Me gustaría pensar que nuestros peques van a vivir en un mundo tolerante, sin fundamentalismos, sin fanatismos, en el que pese más la fuerza de la razón y no se enarbole simplemente la razón de la fuerza como única bandera que consiga mantenerse en pie.