martes, 17 de noviembre de 2009

Un cachorrito de oso...

Muchas de las mamás que habitualmente nos leen seguro que pensaron que sus bebés al nacer eran tiernos como unos pequeños ositos de peluche, pero además lo pensaron incluso más seriamente cuando se dieron cuenta de que la piel de su bebé estaba completamente.... llena de pelo, de vello... vamos que a primera vista parecía realmente de peluche, un tierno osito de peluche. Dejando a un lado la broma es cierto que muchos de nuestros bebés nacieron con mucho vello por su cuerpo, por grandes zonas como la espalda, o por los brazos,... este vello se llama lanugo y es aún más visible en los bebés que nacen prematuramente pero no es motivo nunca de preocupación, vamos a verlo.
El lanugo aparece cuando el bebé va creciendo en nuestra matriz y desaparece habitualmente sin dejar ni rastro, de una forma espontánea un par de semanas o tres después del nacimiento del bebé y no tiene mayor relevancia para la salud de los peques.
Así que el aspecto de “osito de peluche” en lo que a la piel se refiere desaparecerá en quince días aproximadamente, pero la ternura y la complicidad que se generan entre el “cachorrito” y la “mamá osa”, eso, estamos seguros de que durará para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario